El taller de fermentación de ideas fue una instancia que se llevó a cabo durante la pandemia desde distintos lugares de latinoamérica, junto a un grupo de personas menores de 25 años y parte de la comunidad sexo-género disidente, para acompañar el fermento de sus ideas artísticas y creativas. En este espacio, activado por videollamada durante más de 3 meses, emergieron diversas ideas e inquietudes, mutaciones, lecturas, formas y afectos En la actividad, Lucía Egaña habló de esta experiencia, mientras realizamos un ejercicio con masa de pan que surgió del taller.